Primera norma:
Ante todo se deben evitar las llamadas "zapatillas para andar", es decir aquellas de piel blanca, duras, de gruesa
suela y feo aspecto con apariencia juvenil. Usarlas es la mejor manera de conseguir ampollas y hematomas sub
ungueales. Al contrario de éstas, una buena zapatilla de carreras debe poseer ciertas características, que se pueden resumir en:
-Flexibilidad
-Talón bajo-Espacio para los dedos
Flexibilidad:
Debe ser tanto en la parte delantera de la zapatilla como en la media. Deben ser lo suficientemente flexibles como para permitir el "desarrollo del pie" desde el talón al dedo gordo, durante la marcha. Si no fueran flexibles no se logra el adecuado movimiento, la velocidad no puede aumentarse, y al mismo tiempo nos dirigimos sin remedio a una osteitis tibial.
Talón bajo:
A pesar de parecer una paradoja lo cierto es que a mayor espesor de talón, más duramente se golpea el suelo durante la marcha. El pie actúa como un brazo de palanca, con el tobillo como eje. Cuanto mayor es el talón, más fuerza debemos emplear para actuar sobre esa palanca, forzando al pie a aterrizar demasiado pronto, dando la sensación de caminar como si diéramos martillazos al suelo, en vez un desarrollo suave y eficiente
Espacio para los Dedos:
Eso requiere una parte anterior de la zapatilla amplia. Así los dedos no se encontrarán atrapados y aprisionados, y evitaremos ampollas y roces. Por eso es importante usar como zapatilla de carreras, al menos un número más del que usamos para los zapatos de calle. Una manera fácil de saber la medida apropiada, es intentar colocar el dedo índice entre el talón y la parte posterior de la zapatilla cuando estamos de pie. Si lo logramos, indica que esa es el tamaño apropiado de zapatilla.
Zapatillas recomendadas:
Las zapatillas que mejor cumplen los requisitos anteriores son las zapatillas de "carreras" para competición. Éstas deben ser ligeras, lo más flexibles que se pueda y con una parte superior transpirable. Hay que evitar las de competición para distancias cortas, porque poseen falta de control de la pronación.
En la actualidad hay varios modelos que pueden ser tenidos en cuenta, como por ejemplo:
- ASICS :Tiger Paw, DS Trainer, Gel Kayano
- NIKE: Vomero, Air Span, Zoom Skylon, Pegasus
- ADIDAS: Taper RC, Supernova
- MIZUNO: Maverick, Precision
- BROOKS: Illusion, Glycerin
- FILA: K7
- NEW BALANCE: (Las mejores según Dave McGovern)
La mayoría de ellas son apropiadas para pie Universal o ligeramente pronador. Esto eso reza más bien en el caso de correr, ya que en la carrera se golpea cada vez el suelo con un peso equivalente a 2 o más veces el del cuerpo. En la marcha en cambio la intensidad de choque es a lo sumo la de una vez y media el peso del cuerpo, por lo que la sobrecarga es mucho menor y la posibilidad de lesión también.
De todas formas, en caso de alteraciones estructurales, sería conveniente una visita al podólogo para que nos haga unas plantilla correctoras, y al mismo tiempo usar exclusivamente zapatillas de eje recto y con mecanismos de control de pronación. También se puede comprobar dicho control, presionando la zona del talón posterior interna y observando su mayor o menor blandura. Cuanto más dura sea esa zona, mejor control de la pronación se obtiene
En el caso de las Carreras Ultras y dada la duración de la prueba, no las escogeremos demasiado ligeras y, marcharemos más seguros con modelos que nos proporcionen mayor control de la pronación
Visto en Internet
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