Es muy
común que al hacer ejercicio físico se comience los primeros minutos un tanto
cansado, pero que luego se pierda la dificultad para respirar y disminuya el
estado de fatiga. Este fenómeno puede experimentarse fácilmente con tan sólo
salir a correr al aire libre, lo cual nos cansará en un principio, pero, una
vez estables, sentiremos que el sentimiento de cansancio va disminuyendo
progresivamente.
El fenómeno que da lugar a esta sensación recibe el nombre de segundo aire. Aunque no muy comprendido en su totalidad aún, esta sensación responde a algunas pautas que se conocen mínimamente, y, aunque no soy médico, me atrevo a importar desde blogmedicina los datos que se conocen respecto a ella.
El fenómeno que da lugar a esta sensación recibe el nombre de segundo aire. Aunque no muy comprendido en su totalidad aún, esta sensación responde a algunas pautas que se conocen mínimamente, y, aunque no soy médico, me atrevo a importar desde blogmedicina los datos que se conocen respecto a ella.
Se cree que el segundo aire es un efecto del calentamiento que genera el índice
de consumo de oxígeno tras haber practicado actividad física durante unos
minutos.
Cuando la actividad física comienza a realizarse, es el catabolismo anaeróbico el cual actúa satisfaciendo la demanda de energía de nuestro cuerpo. En este contexto se produce ácido láctico, el cual es el generador de la sensación de fatiga y las dificultades al respirar, pero cuando las demandas de oxígeno resultan cubiertas, el ácido láctico deja de producirse y la fatiga cesa y puede respirarse de forma normal.
Al menos esta explicación sirve para darnos cuenta el por qué de este extraño fenómeno que se experimenta cuando hacemos ejercicio. Hacer ejercicio es muy saludable, y complementar esto con información sobre cómo funciona nuestro cuerpo mientras practicamos deporte es importante para comprender nuestra actividad física.
Cuando la actividad física comienza a realizarse, es el catabolismo anaeróbico el cual actúa satisfaciendo la demanda de energía de nuestro cuerpo. En este contexto se produce ácido láctico, el cual es el generador de la sensación de fatiga y las dificultades al respirar, pero cuando las demandas de oxígeno resultan cubiertas, el ácido láctico deja de producirse y la fatiga cesa y puede respirarse de forma normal.
Al menos esta explicación sirve para darnos cuenta el por qué de este extraño fenómeno que se experimenta cuando hacemos ejercicio. Hacer ejercicio es muy saludable, y complementar esto con información sobre cómo funciona nuestro cuerpo mientras practicamos deporte es importante para comprender nuestra actividad física.
1 comentario:
Vaya finde que te has pegao amigo, un placer veros tan felices. A ver si esta noche te pongo la crónica del Aneto, en la que me acorde8para bien claro) de ti muchas veces
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