Hoy
hemos salido en hora, no tenemos compromisos ni nadie a quien despedir ni despedirnos, dejamos todo recogido en el Polideportivo y una vez
cargada la furgoneta, ponemos rumbo a Socuéllamos donde tenemos el final de etapa.
Llegamos a Minalla por la vía y nos damos cuenta de que el apeadero esta prácticamente cerrado con las nuevas infraestructuras ha quedado para poco, “fotico” de rigor y camino “palante” en dirección Villarobledo, (en esta etapa no esta previsto pasar por este pueblo)
Siguiendo la vía y el track como pudimos, llegamos a Villarrobledo donde nos costó encontrar el camino correcto a seguir, varias vueltas y consultas hasta que pudimos encarrilar la dirección hacia
Socuéllamos. Había varias opciones a seguir, ya que nos dijeron tres rutas para poder llegar, teniendo la más corta el inconveniente de atravesar un rio, el cuál, siempre había casi seco, menos ahora que llevaba bastante agua. Como era el caminos (según los lugareños) más corto y cómodo, decidimos arriesgarnos (nos habían comenta que para cruzar el rio no había problemas, pues pasaban coches con frecuencia y podían pasarnos para no mojarnos) y tomar esta ruta. Como de costumbre, cada vez que hay un cruce, dudas, y cuál tomas, pues el equivocado, así que otra vueltecica (unos cuantos metros más) para reencontrarnos con el camino correcto, casualidades de la vida, estábamos a unos 10 Kms de Socuellamos, el rio, llevaba bastante agua y decidimos esperar a que pasar algún vehículo, per ante la tardanza de ello, nos decidimos a cruzarlo andando. A todo esto nos habíamos quedado el grupo de 4 Fausto, Manolo, KIKO y yo, Kiko fue el primero en descalzarse y pasar, yo me lo pensé mejor y ni me descalcé directamente con las zapatillas puestas, Fausto hizo lo mismo que yo y manolo se descalzó también. Una vez cruzado y mojado, noté un alivio en los pies increíble, el frio del agua me había deshinchado los pies y me encontraba comodísimo, como si hubiese comenzado el día.
A todo esto los amigos de Socuellamos que habían salido a nuestro encuentro, no nos vieron hasta la entrad en el pueblo, una vez más la ley de Murphy se cumplió, mientras que estábamos volviendo al camino después de la pérdida, habían pasado los amigos de Socuellamos y no nos encontraron en el camino.
Ya cerca de la entrada, nuevos corredores nos acompañaron al polideportivo, donde nos esperaban las autoridades de Socuellamos, Concejal y delegada de Deportes con prensa y cámara para hacernos el recibimiento.
Miguel Ángel y Paco, llegarían una hora y media más tarde (y nosotros ya nos habíamos retrasado dos horas llegando más de las 21h) casi a las 23, gracias a los amigos de Socuéllamos que los acompañaron los últimos Kms dándoles ánimos y casi, casi en volandas.
Agradecer la atención de disponer de un médico en el ambulatorio que nos esperaba por si alguno de nosotros necesitaba de recomposición.
Ducha en el polideportivo y en sus coches particulares, nos llevaron al sitio donde nos alojaríamos que era la Peña del Atlético de Madrid, la cuál con su presidente al frente, se habían ofrecido para dejárnosla a nuestra disposición.
De nuevo sin palabras por todo lo acontecido y la disposición de todos los miembros del club, que hasta altas horas de la noche, nos acompañaron
En esta etapa es la que menso hemos dormido, pues entre unas cosas y otras, cuando pegamos hebra era casi la una de la madrugada. Miguel Ángel y Paco los más afectados por el parón que les hizo aumentar el tiempo de llegada. Una etapa de inflexión que tos esperábamos ver como terminábamos, pué era justo la mitad, aunque bastantes Kms más recorrido de los que nos quedan en las 3 siguientes.
Menos mal que nos habían comentado si podríamos retrasar un poco la salida para así poder ser recibidos a las 8 por el Sr Alcalde, con lo que nos dio un respiro de una hora más de descanso.
Mañana más
Esta etapa
se nos hace dificultosa, vamos paralelos a la vía y hay muchos tramos donde el
camino se pierde, haciendo muy difícil el avanzar, continuos cruces de lado de la vía para poder seguir lo más recto
posible.
En este
tramo, Miguel Ángel, se quedó con Paco, para curarle y reparar las plantas de
los pies y rozaduras varias que tenía, las cuales le hacían caminar con
dificultad y muy incómodo. Nosotros proseguimos, pensando en que nos alcanzarían en algún punto más adelante.Llegamos a Minalla por la vía y nos damos cuenta de que el apeadero esta prácticamente cerrado con las nuevas infraestructuras ha quedado para poco, “fotico” de rigor y camino “palante” en dirección Villarobledo, (en esta etapa no esta previsto pasar por este pueblo)
Siguiendo la vía y el track como pudimos, llegamos a Villarrobledo donde nos costó encontrar el camino correcto a seguir, varias vueltas y consultas hasta que pudimos encarrilar la dirección hacia
Socuéllamos. Había varias opciones a seguir, ya que nos dijeron tres rutas para poder llegar, teniendo la más corta el inconveniente de atravesar un rio, el cuál, siempre había casi seco, menos ahora que llevaba bastante agua. Como era el caminos (según los lugareños) más corto y cómodo, decidimos arriesgarnos (nos habían comenta que para cruzar el rio no había problemas, pues pasaban coches con frecuencia y podían pasarnos para no mojarnos) y tomar esta ruta. Como de costumbre, cada vez que hay un cruce, dudas, y cuál tomas, pues el equivocado, así que otra vueltecica (unos cuantos metros más) para reencontrarnos con el camino correcto, casualidades de la vida, estábamos a unos 10 Kms de Socuellamos, el rio, llevaba bastante agua y decidimos esperar a que pasar algún vehículo, per ante la tardanza de ello, nos decidimos a cruzarlo andando. A todo esto nos habíamos quedado el grupo de 4 Fausto, Manolo, KIKO y yo, Kiko fue el primero en descalzarse y pasar, yo me lo pensé mejor y ni me descalcé directamente con las zapatillas puestas, Fausto hizo lo mismo que yo y manolo se descalzó también. Una vez cruzado y mojado, noté un alivio en los pies increíble, el frio del agua me había deshinchado los pies y me encontraba comodísimo, como si hubiese comenzado el día.
A todo esto los amigos de Socuellamos que habían salido a nuestro encuentro, no nos vieron hasta la entrad en el pueblo, una vez más la ley de Murphy se cumplió, mientras que estábamos volviendo al camino después de la pérdida, habían pasado los amigos de Socuellamos y no nos encontraron en el camino.
Ya cerca de la entrada, nuevos corredores nos acompañaron al polideportivo, donde nos esperaban las autoridades de Socuellamos, Concejal y delegada de Deportes con prensa y cámara para hacernos el recibimiento.
Miguel Ángel y Paco, llegarían una hora y media más tarde (y nosotros ya nos habíamos retrasado dos horas llegando más de las 21h) casi a las 23, gracias a los amigos de Socuéllamos que los acompañaron los últimos Kms dándoles ánimos y casi, casi en volandas.
Agradecer la atención de disponer de un médico en el ambulatorio que nos esperaba por si alguno de nosotros necesitaba de recomposición.
Ducha en el polideportivo y en sus coches particulares, nos llevaron al sitio donde nos alojaríamos que era la Peña del Atlético de Madrid, la cuál con su presidente al frente, se habían ofrecido para dejárnosla a nuestra disposición.
De nuevo sin palabras por todo lo acontecido y la disposición de todos los miembros del club, que hasta altas horas de la noche, nos acompañaron
En esta etapa es la que menso hemos dormido, pues entre unas cosas y otras, cuando pegamos hebra era casi la una de la madrugada. Miguel Ángel y Paco los más afectados por el parón que les hizo aumentar el tiempo de llegada. Una etapa de inflexión que tos esperábamos ver como terminábamos, pué era justo la mitad, aunque bastantes Kms más recorrido de los que nos quedan en las 3 siguientes.
Menos mal que nos habían comentado si podríamos retrasar un poco la salida para así poder ser recibidos a las 8 por el Sr Alcalde, con lo que nos dio un respiro de una hora más de descanso.
Mañana más
1 comentario:
Y el correr despues con los pies mojaos no es una sensacion incomoda, y no te ablandan los pies? Un saludico y dicen que no hay 5º malo.
Publicar un comentario