CON HUMOR
2019
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PARA LOS
QUE COMIENZAN A CORRER
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CON EL BUEN TIEMPO COMENZAMOS A CORRER
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Cosas Importantes Que Todo Corredor Debe Saber
Este
documento es para aquellos que empiezan a correr con la llegada del buen
tiempo. Aquí tienes unos consejos prácticos a tener en cuenta:
1)
Lleva un registro de tu pulso por la mañana. Acostado en la cama al
despertarte tómate el pulso. Según progresa tu entrenamiento, será cada vez
más lento y a los tres meses se estabilizará. Desde ese momento, si al
despertar es 10 o más pulsaciones más alto, no te has recuperado de las
carreras de los días anteriores. Tómate un día o más de descanso hasta que el
pulso vuelva a ser normal.
2)
Pésate a menudo. Inicialmente no perderás mucho peso. Lo que pierdes en grasa
lo ganas en músculo. Correr consume 70 calorías por kilómetro y cada 7.700
calorías son un Kg. así que perderás peso lentamente a menos que hagas
grandes kilometrajes.
3)
Haz tus ejercicios a diario. Cuanto más corras, más desequilibrio muscular se
produce. Los músculos de la pantorrilla, corva (muslo trasero), y zona lumbar
se vuelven cortos, estrechos e inflexibles. Tienen que ser estirados (esto es
muy importante). Por otro lado, la espinilla, los cuádriceps (muslo
delantero) y abdominales se vuelven relativamente débiles. Deben ser
fortalecidos. Aprende los Seis Mágicos: Tres ejercicios de fortalecimiento,
tres ejercicios de estiramiento.
4)
Come para correr. Desayuna proteínas de calidad y come ligero. Corre con el
estómago vacío al menos dos, preferiblemente tres horas después de tu última
comida. Deja los carbohidratos para la comida después de la carrera para
reponer el azúcar de los músculos.
5)
Bebe muchos líquidos. Toma bebidas sin azúcar hasta 15 minutos antes de
correr. Después toma un vaso o dos de zumo, té con miel o azúcar, etc. antes
de descansar. En invierno eso debería ser suficiente.
6)
Corre con el colon vacío. Correr incrementa los movimientos peristálticos,
calambres e incluso diarrea. Estos síntomas se previenen moviendo el
intestino antes de correr y particularmente antes de carreras de competición.
7)
Lleva la ropa adecuada. En invierno esto significa una base de ropa interior
térmica y varias capas de camisetas de lana o algodón y una por lo menos de
cuello alto. Lleva una capucha de esquiar y mitones. Usa nylon si es
necesario contra el viento y la humedad. En verano el mayor enemigo es el
calor radiante. Recuerda llevar ropa blanca y alguna protección para la
cabeza.
8)
Elige tus zapatillas y sé fiel a ellas. Los pies con arco alto van mejor con
talones estrechos. El pie de Norton (dedo gordo corto, dedo mayor largo)
pueden necesitar un soporte para el arco. Si una zapatilla funciona, entrena
con ella.
9)
La ecuación de la forma física es 30 minutos a ritmo cómodo cuatro veces a la
semana. Tu cuerpo debería decirte cuál es tu ritmo “cómodo”. Corre a una
velocidad que te permita mantener una conversación con un compañero.
10)
Corre económicamente. No rebotes ni des grandes zancadas. Deberías aumentar
la zancada empujando, no extendiéndola. No dejes que el pie adelante la
rodilla. Esto significa que tu rodilla estará ligeramente doblada al pisar.
Corre desde la cadera hacia abajo con el tren superior erguido y usándolo
sólo para estabilizar. Relájate.
11)
Respira con el vientre. Esto no es fácil y debe ser practicado y hecho
conscientemente antes de una carrera. Toma aire con el vientre y expúlsalo
contra una ligera resistencia de tus labios apretados o con un gruñido o
gemido. Esto utiliza el diafragma correctamente y previene la punzada.
12)
Espera tu segundo aliento. Tarda unos seis a diez minutos y un grado de
temperatura corporal desviar la sangre hacia los músculos activos. Cuando eso
ocurre notarás un ligero y cálido sudor y sabrás lo que significa el “segundo
aliento”. Debes correr muy despacio hasta que eso ocurra. Entonces puedes
sintonizarte en “cómodo”, ponerte en piloto automático, y disfrutar.
13)
Corre contra el tráfico. Dos cabezas son mejor que una para evitar un
accidente. Si das la espalda a los conductores estás perdiendo control de tu
vida. Por la noche lleva algún material reflectante o una pequeña linterna.
14)
Deja a los perros su territorio. Cruza al otro lado de la carretera y coge
algún objeto que puedas blandir contra ellos. Nunca pretendas correr más que
un perro. Plántale cara al perro y no dejes de hablar hasta que te parezca
seguro continuar.
15)
Aprende a leer tu cuerpo. Ten cuidado con los signos de sobre entrenamiento.
Si tu segundo aliento te produce un sudor frío y húmedo, vete a casa.
Establece una línea que te alerte de un peligro inminente. Pérdida de
energía, pulso alto por la mañana, mareo estando de pie, garganta irritada,
glándulas inflamadas, insomnio, palpitaciones, son algunos de los frecuentes
presagios de problemas.
16)
No corras con una fuerte gripe o un fuerte catarro (si es un simple catarro o
resfriado, adelante, no lo dejes). Significa sobre entrenamiento. Ya has
corrido demasiado. Espera por lo menos tres días, preferiblemente más. Échate
una siesta a la hora que normalmente corres.
17)
No hagas trampa con el sueño. Añade una hora extra cuando entrenes fuerte.
Planea al menos una o dos siestas a la semana y una larga tras tu carrera del
fin de semana.
18)
Cuando estés lesionado busca una actividad sustituta para mantener la forma.
Nada, monta en bici o camina el mismo tiempo que normalmente corres.
19)
La mayoría de las lesiones resultan de un cambio en tu entrenamiento. Un
cambio de zapatillas, un aumento de kilometraje, trabajo de cuestas o
velocidad, o cambio de terreno. Casi siempre hay asociada una debilidad en el
pie, desequilibrio entre fuerza y flexibilidad de los músculos, o una pierna
más larga que otra. El uso de alzas en el talón, soportes del arco,
modificación de las zapatillas y ejercicios correctivos pueden ser necesarios
para volver a correr sin dolor.
20)
El entrenamiento es una aplicación práctica del Síndrome de Adaptación
General de Hans Selye. Se realiza un esfuerzo, el organismo reacciona, se le
da un tiempo adecuado para reestablecer el equilibrio. Entonces se le vuelve
a forzar. Cada uno de nosotros puede soportar diferentes cargas y necesita
diferente tiempo para la adaptación. Tú eres un experimento único de este
síndrome. Establece tu propio entrenamiento, no sigas el de nadie más.
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