¡Hola a tod@s!
Esta entrada, no corresponde a ninguna carrera a pie, ni
siquiera, me correspondería mí el hacerla, pero cómo he sido parte activa y la
he vivido en vivo y en directo, la subo al blog para los que hacen multideporte
les puede interesar.
La historia comienza hace tres años, cuando mi hijo, piensa
en hacer la travesía nado del estrecho de Gibraltar. Rellena la solicitud y
mira por donde, hay una lista de espera del copón, así que, hasta este año, no
le dan fecha. La fecha que le ofertan es en el mes de junio entre 14 y el 23 y
que esté atento al teléfono para cunado se puede hacer en esas fechas.
La travesía se puede hacer en solitario o en grupo (siendo
más cara uno solo que en grupo) en el caso de mi hijo, la hacen tres nadadores,
dos varones y una mujer, Ángel (mi hijo) Carlos y Paula)
Se comienza u el punto más al sur de Europa, (en Tarifa y se
llega a las costas de Marruecos después de hacer 15,3Kms (oficiales).
Al lio, el 13 de junio, nos vamos para Tarifa (Maitita mi
hijo y yo mismo) allí esperaremos la llamada de la posible salida.
El viernes 14, a las 18h recibe el aviso de que tiene que
estar en la oficina de la organización el sábado 15 a las 10h.
El sábado antes de las 10, ya estábamos allí (todo el grupo).
Después de una charla y las explicaciones pertinentes, se queda para salir el
domingo 17 a las 10 de la mañana.
Antes de las 10 ya estamos en el puerto y se hacen los
preparativos para la travesía, todo listo, subimos al barco (la organización
dispone de un barco que les guía y una zodiac que les facilita el
avituallamiento y va pegada a ello en
todo momento) y nos llevan a punta tarifa, se tiran al agua desde la barca y
van hasta las rocas del islote. Tocan un silbato y a nadar se ha dicho, 15Kms
cómo mínimo les separan de conseguir su reto.
A la hora de haber empezado, el tiempo va cambiando y las
rachas de aire de levante son muy fuertes, hacen el avituallamiento de la
primera hora y continúan, con la travesía, pero el aire sigue aumentando y los
organizadores, toman la decisión de suspender la travesía ante la posibilidad
de no poder terminarla. Os podéis imaginar cómo se quedan los tres ante esta
decisión, y más cuando ya llevan más de un tercio (5,5Kms) del recorrido hecho,
pero los de la organización son los que saben de qué va y hay que hacer caso.
Cuando llegamos, se decide que se intentará al día
siguiente, siendo la salida un poco más tarde y desde el mismo sitio.
Llega el día y se repite todo el proceso del día anterior,
pero yo en vez de ir en la barca, voy en la zodiac de apoyo.
A las 11,30h silbato y vuelta a dar brazada en el agua. Pasa
la primera hora y las corrientes no son buenas, teniendo que realizar un
esfuerzo considerable para avanzar, hasta tal punto de que la organización,
está considerando el suspender de nuevo por el ritmo lento que llevan (3Kms a
la hora que es el mismo) pasa la primera hora y tienen el primer
avituallamiento, han avanzado 2,9kms, la organización da un margen de confianza
y espera a ver lo que sucede en la siguiente hora, el grupo tiene que ser
compacto y no se pueden separar más de unos poco metros unos de otros, siempre
al ritmo del miembro más lento, Paula se destaca con facilidad y de vez en
cuando se permite el nadar de espaladas o a braza, así como pararse hasta que
Carlos y Ángel llegan a ella y continúan (estos dos no han dejado de dar
brazadas, nada más que en los tiempos de avituallamiento).
En esta segunda hora el ritmo ha subido bastante
consiguiendo llegar a los 4Kms/h por lo que, de seguir así, no habrá problema
en conseguirlo.
Llega tercera hora y con ella en avituallamiento para tomar
lo que ellos mismos se han preparado, (la organización no pone nada) solo
disponen de un minuto para hacer el avituallamiento y no pueden tocar la
zodiac, se les entrega en mano y al terminar depositan el bidón o lo que tengan
en una red de las de pescar y a continuar.
El oleaje es cada vez más fuerte y el cruce de barcos
deportivos, ferris, cargueros, mercantes y peces de todo tipo es constante, la
organización va al tanto y en comunicación con “marina mercante” para ir
indicando a las embarcaciones que lleva rumbo hacia los nadadores que desvíen
el mismo y pasen por delante o por detrás para no colisionar con ellos. Cada
vez que pasaba un mercante o ferri cercano, se notaba cómo aumentaba el oleaje
ya de por sí bastante fuerte.
El cuarto avituallamiento lo adelantamos un poco, haciéndolo
a los 45´paara mitigar un poco el esfuerzo que están realizando.
Aunque al principio daba la sensación de que no nos
alejábamos de la costa, después de 4 horas, pudimos comprobar que la costa de
África, estaba muy cerca, casi casi al alcance las manos (brazadas) faltaban
escaso 1000m y se les notaba cómo el cuerpo y la cadencia de las brazadas eran
más vigorosas que hacía unos Kms atrás, ya lo tenían casi conseguido, pero,
había que hacer el
último esfuerzo y tocar la zona de llegada para validar la
travesía. Con diferencia de 1 minuto, entre sí los tres consiguieron realizar
su ilusión y realizar la travesía del estrecho, que no es moco de pavo. Atrás
han quedado 15.5Kms de sube u baja
Nada más terminar, ya había quién estaba pensando en la
posibilidad de hacer ida y vuelta del tirón, cas ná, jajajaja y a mi me dicen “PIRAO”.
Sólo me queda dar la enhorabuena a Carlos y Paula, y
sentirme muy orgulloso por la parte que me toca de mi hijo Ángel Alberto.
2 comentarios:
Como para no estar orgulloso. Enhorabuena de verdad, es un sueño para muchos nadadores y un reto de mucha magnitud, más con las condiciones que había. Felicitalo de mi parte por supuesto!
Alberto dale a tu hijo y al compañero y compañera mi mas sincera ENHORABUENA de mi parte por ese reto tan dificil por los contratiempos habidos y que no es muco de pavo el hacer esa travesia y lo dice uno que no entiende nada de esto, un fuerte abrazo amigo.
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