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LESIONES


HUMOR   (o  no)   2019
Esta sección que cambiara todos los jueves, (o casi) no tiene más fin que el que tiene. El o la que le quiera buscarle las vueltas, que no vea la vuelta del machismo. Al que le haga gracia, que se ría, y a l@s que no, que dejen su comentario si así se encuentran mejor. Nada de lo ponga, es mío, todo lo expuesto en esta sección ha sido ya publicado por internet hace más de una década.
Como todo hay en la viña del señor, a cada un@ su racimo, y yo con el mío.
Un saludo y que los políticos, no nos hagan perder el poco humor que nos queda.
TITULO DE LA ENTRADA:  LESIONES
Serie de escritos para describir y tratar las distintas lesiones que podemos tener al hacer ejercicio.

Calambres:

Contracción espontánea e involuntaria que afecta a un músculo o grupo muscular, consecuencia de desequilibrios en las sales de los fluidos que rodean los tejidos musculares.

Se suelen acompañar de dolor e impotencia funcional, a veces total, y se dan sobre todo en entrenamientos intensos o en competiciones; pero en tu caso puede estar relacionado con la lesión que tuviste.

Se explican estos casos por un fallo en la extracción del calcio de la fibra muscular que impediría al músculo relajarse, quedando éste agarrotado y no pudiendo realizar adecuadamente la siguiente fase de contracción.

Todo el mundo ha experimentado, una u otra vez, calambres musculares. Normalmente se producen durante la noche, después de un día de una actividad anormalmente intensa; menos a menudo se producen durante el día, con el ejercicio.

Un movimiento inquieto o estiramiento cualquiera producirá una contracción dura de un músculo (más frecuentemente del pie o pierna) que no puede relajarse voluntariamente. El músculo está visible y palpablemente duro y doloroso, distinguiéndose fácilmente de una experiencia sensorial ilusoria de calambre doloroso sin o con poca contracción, como en la claudicación intermitente y en ciertas enfermedades del nervio periférico.

El masaje y estiramiento vigoroso del músculo con calambre harán que ceda el espasmo, aunque, durante algún tiempo, el músculo permanece excitable y propenso a calambres recurrentes. Puede preceder y seguir al calambre una fasciculación visible, que indica una excesiva excitabilidad de la neurona motora que inerva el músculo.

Si los calambres de transforman en "dolor agudo" y siempre en la misma zona, pensamos en una lesión muscular "con mayúsculas": contractura, tirón o distensión y rotura fibrilar.

El tratamiento, en caso de confirmarse los calambres, sería:

Aplicar calor húmedo en la zona
Estiramientos adecuados y suavemente progresivos
Baños calientes (añadir sal gorda o sales de baño)
Masaje calmante (afloramientos, amansamientos suaves y vaciados venosos)
Complementar la dieta con aporte vitamínico (plátanos. naranjas)..., agua en abundancia y sales.

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