LOS HOMBRES NO PODEMOS TENER AMIGAS
Hasta ahora pensaba que la
peor frase que te puede decir una mujer era: "Tenemos que
hablar..." Pero no. La peor frase que te pueden decir es "yo
también te quiero... pero solo como amigo".
Eso significa que, para ella, tú eres el más
simpático del mundo, el que mejor la escucha, el más bueno... pero que no va
a salir contigo. Va a salir con un impresentable hiju-eputa que sólo se la
quiere comer.
Eso sí, cuando el otro le haga una cagada, te llamará
a ti para pedirte consejo.
Es como si vas a buscar trabajo y te dicen:
"Señor Prieto, es usted la persona idónea para el puesto, el que mejor
curriculum vitae tiene, el más preparado... pero no le vamos a contratar.
Vamos a coger a un incompetente. Eso sí, cuando la cague, ¿le podríamos
llamar a usted para que nos saque del lío?"
Me pregunto, ¿qué he hecho mal? Hemos ido al cine,
nos hemos reído, hemos pasado horas tomando café...
¿A partir de qué café nos hicimos amigos? ¿Del
quinto? ¿Del sexto? Mierda, eso se avisa. ¡Uno menos, y ahora me estaría
acostando con ella!
Para ellas un amigo se rige por las mismas normas que
un Tampax: puedes ir a la piscina con él, montar a caballo, bailar... Lo
único que no puedes hacer con él es tener relaciones sexuales.
Es que si lo piensas... Si para una mujer
considerarte "su amigo" consiste en arruinar tu vida sexual, ¿Qué
hará con sus enemigos?... A mi me parece muy bien que seamos amigos, lo que
no entiendo es por qué no podemos "tirar como amigos".
Yo creo que la amistad entre hombre y mujeres no
existe, porque si existiera, se sabría. Lo que ocurre es que cuando ella te
dice que te quiere sólo como amigo, para ella significa eso y punto. Pero
para ti no. Para ti significa que si una noche están en la playa, ella se emborracha,
hay luna llena, se han alineado los planetas y un meteorito amenaza la
Tierra... ¡A lo mejor consigues acostarte con ella!
Por eso te aguantas, porque nunca pierdes la
esperanza. ¿Qué se cuadra con Mario? Pues ya terminará con él. Cuando lo
hace, tú atacas con la técnica de "consolador": "No llores, el
Mario ese es un hiju-eputa. Tú te mereces algo mejor, un tipo que te
comprenda, un tipo que sepa estar ahí cuando lo necesitas... Al menos, siendo
amigo puedes meter cizaña para eliminar competencia. Es la técnica del
"gusano miserable".
Cuando ella te dice -Ay, qué bueno es Ricardo,
¿cierto? -¿Ricardo? Es muy bueno, sí... un poco bizco. -No es bizco, lo que
pasa es que tiene una mirada muy tierna. -Sí, en eso tienes razón, me fijé el
otro día, cuando miraba a Marta. -No la miraba a ella, me miraba a mí. -¿Ves
como sí es bizco?
El colmo es que las mujeres consideran que tienen una
relación "super-especial" con un hombre cuando pueden dormir con él
en la misma cama y que no pasa nada. Pero bueno, lo "súper-especial"
no sería que sí pasara algo? Un día después de una fiesta, te quedas
ayudándola a ordenar el apartamento, como haces siempre, y cuando acabas,
ella dice: Huy, es muy tarde, ¿por qué no te quedas a dormir? ¿Y donde
duermo? Pues en mi cama! A ti te tiemblan las piernas: "¡esta es mi
noche, se han alineado los planetas!" Al rato te das cuenta de que no
son precisamente los planetas los que se han alineado, porque ella, como son
amigos, con toda la confianza, se queda en camiseta y tangas, y tú, visto lo
visto, piensas: "Me voy a tener que quedar en calzoncillos... con la
alineación de planetas que llevo encima". Así es que te metes en la cama
de un brinco y doblas las rodillas para disimular tu alineación". Ella
se mete, te pega el culo y te dice: "Hasta mañana". ¡Y se duerme!
"Pero bueno, ¿cómo se ha podido dormir tan pronto? , ¿Pero esta
hiju-emadre no reza ni nada?". ¡Estás acostado al lado de la mujer de tu
vida! Al principio no te atreves a moverte, para no tocar nada. Sabes que, si
en ese momento hicieran un concurso, nadie podría ganarte: eres el hombre con
la mayor erección del mundo. ¡Y que larga se te hace la noche! Te vienen a la
cabeza un montón de preguntas "¿Tocar una teta con el hombro será de mal amigo? ¿Y si es la teta la
que me toca a mí?".
Pero después de muchas horas ya solo te haces una
pregunta: -¿Seré realmente tan comemierda?". No puedes creer que estés
en la misma cama y no vaya a pasar nada. Confías en que en cualquier momento
se dé la vuelta y te diga: "Bueno marica, ya has sufrido bastante,
¡hazme tuya!" Pero no. A las mujeres nunca les parece que hayas sufrido
bastante. Y sí que sufres...
Porque tienes toda la sangre del cuerpo acumulada en
el mismo sitio.
Se han dado casos de hombres que han llegado a
reventar por "ahí". Pero ahí no termina tu humillación. A las ocho
de la mañana suena el timbre de la puerta ¡Ay, es Mario! ¿Mario? ¿Pero no lo
habías dejado? Ya te contaré, que ahora estoy de afán. Se me olvidó decirte
que como voy a salir con él (a "tirar", por supuesto, aunque no te
lo dice) le dije que como tú eres mi mejor amigo te vas a quedar a darle el
desayuno a mi hijito y a cuidar su perro mientras viene Orlando. ¿Cuál
Orlando? El papá del niño, viene a recogerlo, van a ir al partido del
América. Chao y te encargo el perro, con ninguna otra persona estará mejor
que contigo. ¿Tienes mala cara, has dormido bien?
¡Señores, no seamos tan maricas nunca más tengamos
amiga!
-A TODOS Y A TODAS QUE
VISITAIS EL INFIERNO MÁS DE LOS DESEADO, CUANDO OTROS CREEN QUE ESTAIS
HACIENDO DEPORTE:
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