UTMB 2013

 Bueno ya estamos de vuelta de la aventura de la UTMB. No voy a decir que estoy contento ni mucho menos, ya que me he vuelto sin el chaleco rojo que acredita el haber terminado la prueba, así,  que mi gozo en un pozo.

Los motivos, por lo que no lo he conseguido, son muchos y variados, pero el principal ha sido el haberme fallado los cuádriceps, no se el porqué, solo sé que desde el Km 50 empezaron a doler y cada vez tenía que hacer una de las bajadas técnicas, sufría como un cochino.

El remate fue la bajada al pueblo de Courmayeur,  Bajada  de 800m en 2Kms(el que sabe de qué va lo entiende) donde a mitad de camino, comencé a sentir un bloqueo en los músculos que impedían el aguantarme en condiciones aceptables.

Cuando terminé la bajada, las sensaciones de bloqueo desaparecieron, pero ya tenía decidido el dejarlo, sabía lo que tenía por delante y que no es cuestión de terminar (o no poder terminar) y después estar 3 meses (o más) sin poder hacer nada, así que llegado este punto y siendo un punto de retirada muy cómodo para poder volver al punto de salida, me dije que hasta otra.

La experiencia ha sido fabulosa, si algo hay que decir de todo esto, es la inmensidad de organización, en este sentido, los franceses, son únicos, el despliegue de medios tanto materiales como humanos, son espectaculares, por algo es la carrera ULTRA más importante del mundo, ellos cuentan con el presupuesto más importante del mundo también.

La señalización y balización es algo alucinante, cada 25 metros una marca, cinta fosforescente, banderín, señal en el suelo etc (igualico, igualico que aquí) imposible perderte, a no ser que como yo, seas un completo zoquete.

Y de los avituallamiento, inmejorables y sin faltar de nada aún para los 2500 participantes que hay, desde el primero al último tienen de todo, llegues cuando llegues, siempre tienes lo mismo que el primero.

Como dije en la entrada anterior, la UTMB (al menos en Europa) es la reina de las carreras de montaña,  si se puede, hay que, por lo menos intentarlo un vez.

Respecto al tiempo, en esta edición (y después de 3 muy malas) ha sido privilegiado, ninguno de los participantes podríamos decir que la climatología ha sido adversa, todo lo contrario, una temperatura ideal y unas noches fantásticas. Los caminos y senderos en perfectas condiciones y absolutamente sin obstáculos.

En fín, una pena el no poder haberla terminado, pero hay más carreras y cuerpo solo uno, así que ahora me queda recuperar las piernas para la siguiente que será (si llego) la del SULAYR.

Casi, tanto o más enfado tengo por no haber terminado la carrera, es el haber perdido la cámara de fotos (y no es por la pérdida física) durante la carrera, un fallo en el contenedor de la cámara hizo que esta se me saliera del mismo, dejándomela a ella y todas las fotos realizadas desde el día 27 que salimos de Alicante en algún lugar de algún camino de los Alpes, cerca del Mont Blanc. Si alguien la encuentra, que la disfrute y si no es así, que descanse en paz en un lugar maravilloso como la zona de Chamonix del Mont Blanc.

Las pocas fotos y videos que hay, son gracias a la otra cámara que llevaba Maite y que pudo hacer en la salida y algunos puntos del recorrido que fue a verme.

Solo me queda dar la enhorabuena a tod@s los que han finalizado esta edición, que seguro seguro, será irrepetible.

Muchísimas gracias a tod@s por los ánimos que me habéis dado y que me han ayudado a llevar mejor estos amarguillos momentos.

Un saludo a tos@s.

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