Algunas personas cometen el error de
correr rígidos y tiesos, con los músculos del cuerpo contraídos sin darse
cuenta de ello. Esto, además de perjudicar en el rendimiento, incrementa el
riesgo de lesiones, y lo más adecuado es correr de forma relajada para así
poder prevenirlas.
Correr relajado es parte de las máximas de un buen corredor, pues además de ayudarte a correr más rápido y a no cansarte tanto, el correr relajado es clave para evitar lesiones.
Para conseguirlo, además de aflojar el cuerpo y adoptar una buena postura te recomiendo que hagas un calentamiento dinámico antes del ejercicio combinando trotes y estiramientos. Esto preparará tus músculos y tu cuerpo para poder correr distendido.
Cuando comienzas a correr asegúrate de que tus caderas, glúteos, cuádriceps y tendones estén relajados. Todas estas partes de tu cuerpo (especialmente la cadera) debe tener la flexibilidad suficiente como para resistir el movimiento y la amortiguación.
Además, cuando corres debes asegurarte de que tu rostro, cuello, hombros, brazos y torso estén también relajados para poder correr con comodidad. Está comprobado que la tensión que produce el querer bajar una marca o conseguir un objetivo en una prueba, puede disminuir el rendimiento del atleta en más de un 10%, los mejores resultados nos llegan después de unos buenos entrenamientos y cuando no pensamos en bajar la marca.
Un saludoCorrer relajado es parte de las máximas de un buen corredor, pues además de ayudarte a correr más rápido y a no cansarte tanto, el correr relajado es clave para evitar lesiones.
Para conseguirlo, además de aflojar el cuerpo y adoptar una buena postura te recomiendo que hagas un calentamiento dinámico antes del ejercicio combinando trotes y estiramientos. Esto preparará tus músculos y tu cuerpo para poder correr distendido.
Cuando comienzas a correr asegúrate de que tus caderas, glúteos, cuádriceps y tendones estén relajados. Todas estas partes de tu cuerpo (especialmente la cadera) debe tener la flexibilidad suficiente como para resistir el movimiento y la amortiguación.
Además, cuando corres debes asegurarte de que tu rostro, cuello, hombros, brazos y torso estén también relajados para poder correr con comodidad. Está comprobado que la tensión que produce el querer bajar una marca o conseguir un objetivo en una prueba, puede disminuir el rendimiento del atleta en más de un 10%, los mejores resultados nos llegan después de unos buenos entrenamientos y cuando no pensamos en bajar la marca.
1 comentario:
Gracias por la info, totalmente de acuerdo si señor
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